Powered By Blogger

viernes, 18 de febrero de 2011

Para estudiar los climas

LOS CLIMAS CÁLIDOS


Bromelia
 Las plantas se adaptan a los climas, y son las que nos informan de los que se dan en cada zona. El clima ecuatorial, que tiene todos los días del año la misma insolación, prácticamente las mismas temperaturas y un nivel alto de humedad, da como resultado una gran variedad de plantas que alcanzan tamaños importantes. Los árboles son altos, y llegan a medir más de 50 m. Sirven de soporte a una gran variedad de plantas que, por crecer encima de otras, se llaman epífitas. Son muchas de las que se venden en floristerías y viveros como plantas de interior muy delicadas: orquídeas, bromelias... de colores brillantes y formas extrañas para atraer a los insectos y pájaros polinizadores.

Bromelia

Bromelia












Orquídea cultivada

Orquídea silvestre


Bromelia silvestre de la selva amazónica















Estos árboles gigantescos también sirven de soporte a las lianas, plantas que crecen enroscándose en otras para alcanzar la luz solar que los árboles no dejan pasar hasta el suelo, donde apenas hay arbustos y donde las plantas herbáceas tienen unas hojas enormes, a veces de colores, para poder atrapar el máximo de luz.

El tulipán de árbol es una planta de clima ecuatorial
que se puede encontrar en los jardines. Este, concretamente,
está en la ciudad de Ronda, en la Alameda del Tajo.

Pero ¿cómo se adaptan estos árboles? Pues tienen unas raíces muy extensas, pero poco profundas. Para poder sostener su altura, desarrollan unas raíces en forma de tabique, que actúan como contrafuertes.
Las hojas son grandes, duras para resistir la gran cantidad de lluvia, y con un goteador -pico al final de la hoja- que permite que las lluvias torrenciales caigan al suelo muy suavemente.

Hojas con goteador. Es un ficus benjamina, muy común
en nuestras casas, incluyendo el Instituto, sólo que como
planta de maceta, no como árbol
La mayoría tienen flores grandes de colores muy llamativos, y los frutos tienen la piel dura: el mango, la papaya, la chirimoya, el aguacate... son plantas originarias de clima ecuatorial. Son frutos cultivados, pero los silvestres tienen las mismas características.
Aunque las películas nos muestran unas selvas densas por las que es imposible caminar, y con mucha luz, la realidad es bien distinta. En los bosques ecuatoriales bien conservados, la luz es escasa a nivel de suelo, lo que hace que haya una vegetación no muy densa que crece mucho en altura. Donde se da una gran densidad es en la altura, en las copas de los árboles.
Cuando nos alejamos del ecuador, el clima se va haciendo más seco. Es el dominio de los climas tropicales con estación seca. Hay al menos dos meses en los que llueve muy poco o nada, y mientras más nos acercamos a los trópicos, más larga es la estación seca, hasta que, cuando es de más de diez meses, hablamos de dominio de climas desérticos.
En los climas tropicales se van perdiendo los grandes árboles y dejando paso a arbustos adaptados a los distintos niveles de sequía: las hojas son más pequeñas y se transforman en espinas. Las copas adoptan forma de parasol. La hierba es muy abundante y de gran tamaño en la estación de lluvias, pero se seca cuando deja de llover. Es la sabana, donde viven los grandes herbívoros y sus depredadores y carroñeros. En los lugares donde la estación de lluvias es muy corta, la formación vegetal es la estepa, que tiene matorral bajo que apenas cubre el suelo.
En los desiertos también viven personas

Las palmeras son plantas de clima desértico que crecen en los oasis

Un oasis es un lugar del desierto donde hay
agua y se puede cultivar alguna planta
Los desiertos pueden ser de varios tipos, porque tienen distintos orígenes, y por lo tanto, diferentes paisajes. El desierto tropical provocado por la presencia permanente de altas presiones (Sahara, por ejemplo) se da en los límites de las zonas cálidas. Las lluvias son muy escasas y concentradas en los meses de las proximidades de los equinoccios. Al ser un clima cálido todo el año, no se puede hablar propiamente de otoño y primavera. La oscilación térmica entre el día y la noche es muy grande, porque el aire es muy seco, y apenas hay ríos, sólo los wadis, que llevan agua cuando llueve, y durante horas o días.

Desierto costero de Perú, provocado por una corriente fría 


Desierto en zona montañosa, a sotavento de los vientos dominantes
 En los lugares donde hay una corriente fría, no llueve pero hay nieblas persistentes en la costa. La vegetación es allí distinta. Es el caso de los desiertos de Kalahari y costeros sudamericanos. Igual sucede con los lugares que están a resguardo de los vientos que llegan del mar porque hay montañas muy altas (eso es estar a sotavento), que el viento no sólo no trae lluvia, sino que reseca. El ejemplo más claro es el desierto de Gobi, en Asia Central.
La pita es una planta de hoja transformada para
almacenar líquido y hacer frente a la sequía. Tiene
unas raíces muy largas que sujetan el terreno.
En nuestras casas cultivamos plantas que son
propias de desierto: las plantas crasas


Planta crasa propia de zona desértica

Planta crasa, pero de un patio

Los cactus tienen flores muy vistosas y con mucho néctar para
atraer a los polinizadores, pero duran muy poco tiempo abiertas.

Áloe vera que atrae a un colibrí como
polinizador. Desierto de montaña
La vegetación es muy escasa y adaptada de diferentes maneras a la sequía: por medio de tallos crasos -que almacenan líquido, como los cactus- transformando las hojas en espinas o con raíces extremadamente largas. Otra adaptación es la que hace que tengan un ciclo vital muy corto y que las semillas germinen en muy poco tiempo después de la lluvia mientras permanecen mucho tiempo con capacidad de germinar.

CLIMAS TEMPLADOS

Los climas templados se encuentran entre los trópicos y los círculos polares. Son de tres tipos, dependiendo de las precipitaciones, temperaturas y oscilación térmica, que, a su vez, están relacionadas con la ubicación al interior de los continentes o en las costas.
El más lluvioso de todos es el clima oceánico o atlántico, llamado así porque se encuentra en la fachada atlática de Europa, influido por la Corriente del Golfo, cálida, que hace subir las temperaturas en latitudes tan altas como Noruega y provoca abundancia de lluvias. En el clima oceánico llueve todo el año con moderación y las temperaturas son suaves en invierno, donde no hay apenas heladas, y en verano, donde tampoco hace mucho calor.

Bosque de robles en Sierra Morena

Hojas y fruto del haya. Se llama hayuco.
La vegetación da un paisaje permanentemente verde. Los árboles son de hoja caduca: en invierno, con el frío, pierden la hoja, que vuelve a brotar en primavera. La abundancia de lluvia permite este "despilfarro" cuando llegan los fríos. Las hojas secas forman un manto de materia orgánica que da lugar a suelos muy ricos donde crecen hongos en abundancia.

Bosque galería en el arroyo Cereceda


Roble El Abuelo, en Sierra Madrona

Musgo en un bosque oceánico


Hojas de haya roja
 

Interior de un bosque de hayas, en pleno día de verano
Arándanos. Una de las frutas del bosque
de caducifolias.

Muérdago. Planta semiparásita que
crece sobre los árboles en las zonas húmedas



Fresa silvestre de un bosque de
hayas


Campánulas de un bosque de caducifolias
 Los bosques tienen pocas especies: roble, haya, castaño, olmo... En las riberas, alisos y fresnos. Como las hojas forman una tupida cubierta vegetal, no hay mucho matorral. Hay lianas como la hiedra y herbáceas de bulbo, como campanillas y narcisos, que florecen con los primeros soles de la primavera, hasta que las hojas terminan por impedir el paso al sol y a las lluvias, que caen gota a gota sobre el manto vegetal del suelo.
Turbera. Suelo encharcado con helechos.

Turbera. Suelo encharcado.
En los lugares arenosos y costeros, donde hay pocos árboles, abunda el matorral de brezo y los helechos, que dan lugar a la landa. Si los terrenos se encharcan, se forma la turba, y en las zonas donde sólo crece hierba, se dan prados que permanecen verdes todo el año y alimentan a gran cantidad de herbívoros, tanto silvestres como ganadería.

Encinar.

El clima mediterráneo es muy caluroso en verano, que, además, es seco. En invierno es suave, aunque de vez en cuando hay heladas. Las lluvias caen sobre todo en otoño y primavera.
El paisaje de clima mediterráneo da lugar a bosques de hoja perenne formados por árboles de mediano tamaño, como la encina y sus parientes el alcornoque y el quejigo en los lugares más húmedos, porque es de hoja semicaduca. También hay pinos de aguja larga, como el pino piñonero.
Quejigo

Flor femenina de encina. De ella saldrá la bellota.

Alcornoque. El corcho, que forma su corteza,
es un gran aislante contra el fuego
Pero lo que le da su característica de espacio intrincado en el que es muy difícil entrar es la abundancia de matorral y de lianas. Las plantas propias del bosque mediterráneo están muy adaptadas a la sequía y a las posibilidades de incendio. Por ejemplo: la encina y sus parientes de bellota tienen las hojas duras y enceradas por el haz, y vellosas por el envés. El alcornoque tiene una corteza de corcho que lo protege del fuego. Las jaras, romero, tomillos, lavanda, cantueso, mirto y otras producen aceites esenciales aromáticos. Su función no es perfumar el bosque, aunque lo consiguen a la perfección, sino que son resinas que protegen contra la desecación de tallos y hojas.
Las lianas como la madreselva, zarzamora, zarzaparrilla -las dos con espinas- o la clemátide se unen a la hiedra en los lugares más sombríos para tejer una red que no deja pasar nada más que a algunos animales. Otras plantas que podemos encontrar en estos bosques son el brezo, el rosal silvestre o el espino albar o majoleto. En los lugares más abiertos, en los comienzos de la primavera, es fácil ver herbáceas de bulbo como el crocus, el narciso o el gladiolo silvestre, más conocido como varita de San José.
Hay diversas adaptaciones de la vegetación mediterránea original. Cuando un bosque pierde el estrato arbustivo y de lianas por acción humana, se llama dehesa. Se utiliza como pasto para el ganado. Si se pierden los árboles, se llama garriga o maquis.
El clima continental, que se da en las zonas alejadas de la influencia marítima, es mucho más extremado. En verano hace calor y caen precipitaciones en forma de tormenta. En invierno hace mucho frío y en general hay menos precipitaciones, que son en forma de nieve. Las formaciones vegetales son el resultado de la adaptación al frío y a la sequía: coníferas con hojas pequeñas, como las de los abetos, que tienen además las ramas adaptadas para soportar el peso de la nieve. Es una formación llamada taiga. En los lugares donde no hay humedad para que crezcan árboles se da la estepa, matas de pequeño tamaño que no cubren el suelo por completo, la mayoría de las veces de ciclo corto, porque el tiempo en que el clima permite el crecimiento de la vegetación es el comprendido entre los dos equinoccios, como mucho. En las zonas más al interior, las primeras nieves caen en los últimos días de agosto y permanecen hasta junio, lo que hace difícil la vida de las plantas de ciclo más largo.

CLIMAS FRÍOS

Básicamente, hay dos climas fríos: el polar y el de alta montaña. El más fácil de definir es el polar. Se da en las zonas de los círculos polares, y se caracteriza porque las temperaturas no suben de 10º a lo largo del año, alcanzándose temperaturas muy bajas, inferiores a -50º en algunos puntos. Son climas secos, y las pocas precipitaciones que se dan es en forma de nieve. A las bajas temperaturas se le asocia el hecho de que hay muy poca luz solar y que los suelos permanecen congelados todo el año, lo que hace muy difícil el crecimiento de las plantas. Se da un tipo de vegetación formado por musgos, líquenes y microplantas llamado tundra.
El clima de alta montaña es diferente en cada zona y en cada cara de la montaña. En los lugares donde se dan vientos cargados de humedad (barlovento), llueve mucho a lo largo de todo el año, y en invierno, nieva, mientras que en los lugares al abrigo de los vientos (sotavento) el clima es mucho más seco. Además, la tempratura baja 1º cada 160 m, lo que da una gran variedad de paisajes según cada piso de la montaña. En una cordillera como el Pirineo es fácil encontrar paisaje mediterráneo en la base, bosque de caducifolias, bosque de coníferas, pradera alpina y zonas de nieves permanentes con vegetación de musgos y líquenes, una a continuación de otra.
Bromelias de distintos colores, cultivadas en invernadero

1 comentario:

  1. ¿Podrías poner el resumen del tema 5 de primero la Eso
    ''tiempo y clima''? Soy Mª Jose Bl

    ResponderEliminar